La cara oculta de la Luna

¿Por qué vemos siempre la misma cara de la luna? ¿Por qué existe la cara oculta de la luna?

Hace poco se me presentaban de nuevo estas preguntas, que se le pueden ocurrir a cualquiera que mire el cielo durante un rato, o se pare a pensar acerca de los astros.

Si se le trata de aplicar la lógica, probablemente nos quedemos igual que al principio, puesto que la propia Tierra gira alrededor del Sol, y sin embargo a cada momento le presentamos una cara distinta (lo que hace que desde aquí abajo nos dé la impresión de que el Sol recorre el cielo de lado a lado).

Sin embargo, en el caso de la Luna, tarda exactamente el mismo tiempo en dar una vuelta alrededor de la Tierra, que en hacer un giro sobre sí misma, de modo que a los observadores terrestres les presenta siempre una misma cara.

Menuda casualidad, ¿no? Pues no. A este fenómeno se le conoce como gradiente gravitatorio, y se da en la mayoría de los satélites regulares con respecto a los planetas que orbitan.

A este fenómeno hay que sumar otro llamado libración, que consiste en una serie de movimientos de oscilación que presenta el disco de la Luna con respecto a un posible observador en la Tierra. Gracias a estas oscilaciones, la superficie que permanece siempre oculta está en torno al 41% de la Luna, y no al 50% que cabría esperar.