Si hubiera sido más previsor hubiera esperado a hoy para publicar el post sobre la versión en lenguaje de signos de la canción del 11-M.
No voy a extenderme hablando del tema que ya todos conocemos. Simplemente quería comentar la noticia de la falsa víctima del 11-M que lleva 6 años viviendo a costa de las ayudas del Estado. Los mismos 6 años que lleva otra gente echando de menos a sus muertos y sufriendo en sí mismos las secuelas de los atentados.
Lorena Candelario, la supuesta hija de puta, ni siquiera estaba en los trenes. Según la noticia, acudió a su puesto de trabajo como cualquier otro día, y ya por la tarde se presentó en el hospital. Se presentó como una víctima de los atentados, y se quejaba de temblores y dolores en el hombro. Los médicos no le encontraron ninguna lesión. Además no se quejaba de dolor de oidos, como correspondería a alguien que hubiera vivido de cerca las explosiones.
Menuda joyita...
Ella es ecuatoriana, y gracias al supuesto engaño ha conseguido la nacionalidad española. Además, ha cobrado decenas de miles de euros en ayudas del Estado, y hasta le han puesto un piso.
Al parecer no es el único caso de gentuza que se ha aprovechado de los atentados para robarnos a todos, pero probablemente sí sea el más flagrante.
Y lo peor del caso es que en 2006 ya se descubrió el pastel, y esta mujer fue imputada por simulación de delito. Y pese a todo, ella siguió pidiendo ayudas y se le siguieron concediendo.
¡Viva España!
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2 comentarios:
Sinceramente y sabiendo como funciona este país, ni se le hará devolver el dinero ni irá a la cárcel ni será expulsada. Por tanto quedará impune tal ofensa a la memoria de quienes si fueron víctimas reales de tal trágico día. Nunca he incitado a la violencia pero ahora mismo lo único que me produciría satisfacción en este asunto es que el primer paisano que se cruce con ella por la calle le pegue tal paliza que suplique poder devolver el dinero y pedir perdon a las víctimas reales.
Bueno, su foto ha salido en todos los periódicos, noticieros online, está en miles de blogs...
Yo tampoco animo a nadie a la violencia, pero estoy seguro de que más de uno la increpará (y con toda la razón del mundo), incluso puede que a alguno se le vaya la mano (que tampoco me extrañaría)
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