El día después de la nieve

Pues sí señores, ayer nevó, y nevó, y siguió nevando de forma generalizada en la Comunidad de Madrid. Ya que muchos de vosotros colaborasteis con comentarios (gracias, gracias), voy a aprovechar para escribir otro post de conclusiones y reflexiones del día después de la nieve.

• La nevada que ha caído sobre Madrid no ha llegado a Londres (esto lo sabemos gracias a Gux, nuestro corresponsal en esa ciudad)
  
  
• La productividad en el trabajo fue escasa. Entre la gente que se quedó incomunicada en casa, la gente que se tomó el día libre diciendo que estaba incomunicada, la gente que se volvió pronto a casa para no quedarse incomunicada en el trabajo, la gente que se pasó medio día haciendo fotos a la nieve, jugando con la nieve, haciendo muñecos de nieve, escribiendo posts sobre la nieve...

Esto fue lo más productivo que se hizo en mi oficina

• No fue el mejor día para coger el coche. Muchísima gente supo ayer lo que eran las placas de hielo, y hubo miles de golpes por toda la ciudad. Afortunadamente, la inmensa mayoría fueron golpecitos a poca velocidad, contra coches aparcados, etc. También mucha gente comprobó ayer que su coche efectivamente tiene ABS (gracias Carlos).
  
  
• La nevada se fue desplazando de este a oeste, entrando por Guadalajara, Alcalá de Henares, Coslada... De hecho la N-II fue una de las carreteras más afectadas, llegando incluso a tener que cortarse (gracias Tungusky)
  
  
• La Familia Real se pudo quedar en casa disfrutando de la nieve, sin necesidad de inventarse una excusa para no ir a trabajar (gracias Alteza)
  
  
• Gracias a Carol sabemos que nevó en Zaragoza. El resto del mensaje es confuso. En PLAZA no nevó (imagino que debe ser allí donde ella trabaja), pero sin embargo cayeron matacabras (según el diccionario, viento fuerte del norte). ¡Perdona mi incultura!
  
  
• En Coruña no nevó, pero por no lo visto no es noticia, porque allí nunca nieva (gracias Nat)
  
  
• El gato ya está en casa sano y salvo después de su operación (me alegro mucho gato, un besito muy grande). Sin embargo, la nieve impidió a la hormiga ir a recogerlo al hospital, ains... (gracias Hormiga)
  
  
• Hubo quien prefirió quedarse viendo paisajes nevados en lugar de ir a trabajar. Los más afortunados se apuntaron a una ruta turística en coche de 8 horas de duración, pudiendo disfrutar al máximo de las vistas (gracias Bungeee)
  
  
• Hay gente anónima que pasó de ir a trabajar, pero tampoco se quisieron apuntar a hacer turismo (gracias Anónimo de Coslada)
  
  
• Pero no todo son buenas noticias, paisajes, rutas turísticas y alegría. Hubo gente mucho menos afortunada. Algunos incluso sufrieron amputaciones a causa de la nieve. A Fernando, por ejemplo, le tuvieron que cortar la calle (gracias Fer, siento mucho tu pérdida)

Imagen desde mi trabajo. Al fondo la A-6

Y dicho esto, y dadas las gracias a todo el mundo que quiso colaborar, es el momento de que aporte un toque personal a la entrada. Para mí fue un día genial, la verdad.

Cuando me levanté vi Coslada toda blanquita, pero no nevaba, y pude ir a trabajar sin ningún problema. En el trabajo fue un día bastante relajado, nos lo pasamos de chárara, haciendo fotos, mirando la nieve... En vista de la poca actividad y de la espectativa de poder quedarme incomunicado en el trabajo (aunque lo segundo era más bien una excusa, ya que era poco probable), salí antes de la cuenta. Hice lo que por allí se conoce como un Prison Break...

Así que a mediodía, antes de comer, me dio tiempo a hacer algunos recados que tenía previstos para por la tarde. Iba yo por Plaza Castilla, con la sonrisa imborrable, esquiando en cuanto había una cuestecilla, tirando bolas de nieve, disfrutando con los copos que me iban cayendo en la cara...

Por la tarde estuve en un curso práctico sobre "Cómo añadir funcionalidad adicional a la Wii". Muy interesante y práctico, la verdad. Por la noche estuve disfrutando de la nueva funcionalidad de la Wii con sus propietarios, que al parecer quedaron bastante contentos con el resultado.

Coslada nevada

Fue precioso ver todo tan blanco, tan bonito, tan diferente. Al igual que a Tung, a mí me encanta el sonido de la nieve bajo los pies cuando la pisas por primera vez. Hay pocas cosas tan bonitas como un paisaje nevado, y pocas cosas tan feas como la nieve sucia al cabo de unas horas de pisadas, coches pasando por encima, etc.

Y a lo largo de todo el día disputé 4 guerras de nieve. La primera en el trabajo, muy light porque había que guardar las formas. No hubo ni vencedores ni vencidos. La segunda con Lady X, que fue la más larga y de las más divertidas. Dejó de ser divertido para mí cuando toda la nieve que me había tirado en la nuca se deslizó por dentro de la ropa y se quedó por mi espalda. La cuarta con mi cuñada, totalmente improvisada. Tuvimos que salir a la calle un momento por la noche y... era inevitable. Le hice el truco, y en un momento en que ella se giró para coger munición ejecuté la técnica del resbalón y desaparecí sepultado por la nieve. Supongo que ganó ella, porque se rió mucho más que yo. He dejado la tercera para el final, porque fue la más triste de todas. Fue contra un soldado anónimo, que lamentablemente perdió uno de sus testículos en la batalla. Yo me preocupé bastante, puesto que fui el culpable del bolazo. Pero en declaraciones posteriores el soldado mutilzado me intentó tranquilizar diciendo: "No pasa nada, aún me quedan los otros dos". A lo que yo respondí: "Bueno, si es así, me quedo mucho más tranquilo. Venga, hasta luego Flop".

Huevo del soldado anónimo