Poco a poco, a lo largo de los años, todos hemos ido introduciendo en nuestras vidas diferentes elementos tecnológicos. Al principio suelen suponer un gran cambio, nos puede costar acostumbrarnos a ellos, pero en cuestión de semanas se convierten en algo imprescindible en nuestras vidas.
Aunque parezca increible, hubo un tiempo en el que la gente vivía sin televisión, sin móvil, sin ordenador, sin internet... ¿Cómo era posible?
Hoy en día, nos volvemos locos si un día nos olvidamos el móvil en algún sitio, y no podemos estar mirándolo a cada rato. ¿Qué hacemos una tarde entera en casa si se ha estropeado la tele? ¿CÓMO PODREMOS VIVIR SI DURANTE UNA SEMANA NO TENEMOS INTERNET?
Todos estos elementos tienen algo en común, y es que funcionan con electricidad. Así que el peor caso de los imaginables es que se vaya la luz. Tendríamos que hacer cosas tan poco agradables como encender unas velas y hablar con la familia o leer un libro... ¡PUAJ!
Aunque parezca increible, hubo un tiempo en el que la gente vivía sin televisión, sin móvil, sin ordenador, sin internet... ¿Cómo era posible?
Hoy en día, nos volvemos locos si un día nos olvidamos el móvil en algún sitio, y no podemos estar mirándolo a cada rato. ¿Qué hacemos una tarde entera en casa si se ha estropeado la tele? ¿CÓMO PODREMOS VIVIR SI DURANTE UNA SEMANA NO TENEMOS INTERNET?
Todos estos elementos tienen algo en común, y es que funcionan con electricidad. Así que el peor caso de los imaginables es que se vaya la luz. Tendríamos que hacer cosas tan poco agradables como encender unas velas y hablar con la familia o leer un libro... ¡PUAJ!
No hay comentarios:
Publicar un comentario