Estando ayer tomando algo con Gux y Ka en la mítica cafetería de Avenida América que no nombraré por no hacerle publicidad (pero que rima con dos a grande, tres a chica y cuatro a pares), nos empezamos a rayar de mala manera con diversos temas.
Uno de ellos, por ejemplo, tenía que ver con la Lotería. Estuvimos buscando la forma de hacernos ricos aunque de momento no hemos dado con ella, aunque puede que nos hayamos acercado un poco...
Pongamos por ejemplo la Lotería de Navidad. Alguien propuso estudiar los números que han salido premiados más veces a lo largo de la historia, y lanzarse a por ellos, ya que es más probable que vuelvan a salir. Otro alguien dijo que todo lo contrario, que es mejor ir a por los que nunca han salido, ya que tienen que ir saliendo para que a la larga se cumpla la ley estadística que dice que cuando el número de sorteos aumenta, todos los números tienden a salir el mismo número de veces. Entonces llegué yo* e impuse la lógica: la única realidad es que para un sorteo concreto TODOS los números tienen la misma posibilidad de salir, así que da igual la teoría que usemos porque el resultado final va a ser fruto del azar.
¿O no?
Ese segundo alguien me hizo pensar, y en lo más recóndito de mi sentido común no está carente de lógica la opción de apostar por el número que aún no ha salido. ¿Por qué? Dividamos el infinito en dos tramos, A y B (obviamente A + B = infinito). Si en el tramo A, el número x ha salido menos veces que el resto de números, y tenemos como hecho que al cabo de un tiempo infinito (A + B) todos los números tienen que salir las mismas veces, ¿tendría sentido apostar a x durante el tramo B, ya que en ese tramo tiene que salir más veces que los demás números para compensar al final?
Ale, estoy preparado para que critiquéis todo lo criticable.
Uno de ellos, por ejemplo, tenía que ver con la Lotería. Estuvimos buscando la forma de hacernos ricos aunque de momento no hemos dado con ella, aunque puede que nos hayamos acercado un poco...
Pongamos por ejemplo la Lotería de Navidad. Alguien propuso estudiar los números que han salido premiados más veces a lo largo de la historia, y lanzarse a por ellos, ya que es más probable que vuelvan a salir. Otro alguien dijo que todo lo contrario, que es mejor ir a por los que nunca han salido, ya que tienen que ir saliendo para que a la larga se cumpla la ley estadística que dice que cuando el número de sorteos aumenta, todos los números tienden a salir el mismo número de veces. Entonces llegué yo* e impuse la lógica: la única realidad es que para un sorteo concreto TODOS los números tienen la misma posibilidad de salir, así que da igual la teoría que usemos porque el resultado final va a ser fruto del azar.
¿O no?
Ese segundo alguien me hizo pensar, y en lo más recóndito de mi sentido común no está carente de lógica la opción de apostar por el número que aún no ha salido. ¿Por qué? Dividamos el infinito en dos tramos, A y B (obviamente A + B = infinito). Si en el tramo A, el número x ha salido menos veces que el resto de números, y tenemos como hecho que al cabo de un tiempo infinito (A + B) todos los números tienen que salir las mismas veces, ¿tendría sentido apostar a x durante el tramo B, ya que en ese tramo tiene que salir más veces que los demás números para compensar al final?
Ale, estoy preparado para que critiquéis todo lo criticable.
[* es posible que los hechos estén tenuemente manipulados]
3 comentarios:
Pues no es posible que apuestes eternamente porque antes de que pase eso el Sol explotaría y nos llevaría por delante a todos y... (bla bla bla)
http://es.wikipedia.org/wiki/Falacia_del_jugador
Eso no me lo dices tú en la calle...
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