Es el sistema empleado en España, y en muchos otros países de todo el mundo, entre ellos Argentina, Francia o Japón.
La aplicación del método al sistema electoral desprende cierta polémica, porque en muchas ocasiones el % de votos obtenidos dista mucho del % de escaños conseguidos. Es un sistema que favorece la formación de mayorías, otorgando a los partidos con más votos, un % de escaños superior al que le correspondería en un sistema lineal. Por contra, y como es evidente, los partidos más pequeños salen perjudicados con este sistema.
No sé cuánta credibilidad tiene ésto, pero he encontrado en esta web un estudio detallado del % de votos obtenidos por cada partido, el % de escaños obtenidos, y el número de escaños que obtuvieron de más o de menos, como consecuencia de la combinación de la ley d'Hondt y el voto en blanco:
- PSOE: 43,27 / 46,86/ +13
- PP: 38,31 /42,28 / +14
- CiU: 3,28 / 2,86 / -2
- ERC: 2,56 / 2,29 / -1
- PNV: 1,65 / 2,00 / +2
- IU: 4,56 / 1,43 / -11
- CC: 0,92 / 0,86 / -1
- BNG: 0,82 / 0,57 / -1
- EA: 0,32 / 0,29 / =
- CHA: 0,37 / 0,29 / =
- NA-BAI: 0,24 / 0,29 / =
- PA: 0,70 / 0,00 / -2
Sistema lineal
Si en lugar de la Ley d'Hondt se aplicara un sistema lineal, el reparto de escaños sería más justo matemáticamente hablando, pero se repartirían más, entre más partidos, y a efectos prácticos, sería mucho más complicado formar mayorías para gobernar.
Sería tan simple como dividir el número total de votos válidos entre el número de escaños que hay que llenar, obteniendo así el precio en votos de cada escaño. Cada partido compraría tantos escaños como le permitieran sus votos. Los escaños sobrantes se comprarían más baratos, ya que ningún partido podría pagar su precio completo. El partido que más calderilla de votos tenga, se lo lleva.
Como digo, este sistema se presenta como muy justo, todos los votos cuentan igual, todos los escaños cuestan lo mismo, pero en la práctica parece bastante difícil de aplicar.
Ejemplo de sistema lineal:
Total de votos = 500
Escaños = 10
Precio del escaño = 500 / 10 = 50
Partido A: 250 votos
Partido B: 130 votos
Partido C: 75 votos
Partido D: 45 votos
Se reparte 1 escaño por cada 50 votos:
Partido A: 5 escaños, 0 votos restantes
Partido B: 2 escaños, 30 votos restantes
Partido C: 1 escaño, 25 votos restantes
Partido D: 0 escaños, 45 votos restantes
En este punto se han repartido 8 escaños, faltan 2 por asignarse. Se irían para los partidos D y B, que son a los que más votos les quedan por gastar. El resultado final:
Partido A: 250 votos - 5 escaños
Partido B: 130 votos - 3 escaños
Partido C: 75 votos - 1 escaño
Partido D: 45 votos - 1 escaño
Sistema d'Hondt
Es un poco más complejo que el anterior, pero cualquiera puede entenderlo. Se hace una tabla, con tantas filas como partidos políticos entren en juego (A, B, C...), y tantas columnas como escaños a repartir haya (1, 2, 3...). La fila del partido A se rellena con el resultado de obtener sus votos totales entre 1, entre 2, entre 3... (por ejemplo, si tuviera 1000 votos la tabla se rellenaría con los valores 1000, 500, 333, 250, 200...).
Una vez completada la tabla, es tan simple como dar el primer escaño al valor más alto, y así sucesivamente hasta agotar los escaños. Cada escaño tendrá entonces un precio diferente, y a los partidos con mayor número de votos, cada nuevo escaño le saldrá más barato que el anterior.
Se ve mejor con un ejemplo. En verde están destacadas las casillas que dieron escaños a los partidos, y entre corchetes, dentro de las casillas, está el orden de asignación de estos escaños:
Ejemplo de la Ley d'Hondt extraido de Wikipedia
Si os habéis quedado con ganas de más, aquí tenéis un buen ejemplo de la Ley d'Hondt, hecho paso a paso desde el principio. La única pega, es que no se contempla el asunto de los votos en blanco, ni del % mínimo de votos necesarios para conseguir representación.
Los votos en blanco no dan derecho a escaños, por tanto todos los escaños terminan en manos de algún partido. Sin embargo sí se tienen en cuenta para determinar el total de votos emitidos. Cada partido, para entrar al reparto de escaños que se ha explicado anteriormente, debe alcanzar al menos cierto % de estos votos totales, dándose casos en los que un partido con cien mil votos no tenga escaños, a pesar de que el precio del escaño más barato esté muy por debajo de esta cifra.
Los votos en blanco no dan derecho a escaños, por tanto todos los escaños terminan en manos de algún partido. Sin embargo sí se tienen en cuenta para determinar el total de votos emitidos. Cada partido, para entrar al reparto de escaños que se ha explicado anteriormente, debe alcanzar al menos cierto % de estos votos totales, dándose casos en los que un partido con cien mil votos no tenga escaños, a pesar de que el precio del escaño más barato esté muy por debajo de esta cifra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario