La vida sin agua, obviamente, no sería posible.
La vida doméstica sin agua se hace ciertamente complicada.
La vida en la oficina sin agua se hace de lo más desagradable. Y no necesito imaginar mucho, en la mía estamos sin agua desde primera hora de la mañana.
Intentaré contarlo provocando las mínimas arcadas posibles.
- Nada más entrar por la puerta del edificio ya se nota el ambiente raro. Algo no va bien
- ¡No puedes tomar café! No hay agua en las máquinas expendedoras ni en la cafetería
- Tampoco hay agua en las fuentes. Más te vale comprar pronto una botella de mineral, porque la gente se vuelve loca y empieza a hacer acopio como si se enfrentaran a un asedio
- Más te vale ser de los primeros en ir al baño. Aquello va empeorando por momentos (y para las chicas es aún peor)
- Te resignas a la ausencia de café y bajas a la cafetería a por un colacao. Te lo dan frío, y en vaso de cartón: no pueden fregar los vasos y están usando los de usar y tirar
- No puedes echarte agua en la cara para despertarte y compensar el sueño causado por la ausencia de café
- Cuanto más aguantes las ganas de ir al baño es peor. Al final tienes que ir y te das cuenta de que la fetidez ha crecido a pasos agigantados
- No puedes tirar de la cadena, ni lavarte las manos después de ir al baño
1 comentario:
Clarisimamente es para hacer huelga y pirarte a casa.... que va a ser lo siguiente?? Sin agua y con la calefaccion encendia a tope porque se rompio el aire acondicionado???
Yo asi, me borro!!!
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