Si se te cae la baba cuando pasas por la tienda de animales, pero no tienes ganas de cargar con la responsabilidad y los olores de tener un hámster en casa, ¡aquí tienes la solución! Consigue tu propio hámster virtual que persigue tu dedito para jugar, bebe de su botellita, come de tu mano, y juega en su rueda:
Si te aburres, puedes tunearlo un poco... o tunearlo del todo para conseguir un hámster de otro planeta:
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