Conversación real presenciada hace dos minutos en el cuarto de baño de mi trabajo. El personaje 1, primero en hablar, entraba al baño. El personaje 2, que le da réplica, estaba frente a un espejo, lavándose los dientes. El persnoaje 3, que salía del baño en ese momento, era yo, pero no daré detalles porque no me gusta hablar de mí:
1 - Anda, ¡un talibán!Ahora daré una vuelta de tuerca más, transcribiendo no sus palabras, si no sus pensamientos:
2 - Jejeje
1 - Jejeje
2 - Venga, hasta luego Pedro
1 - ¡Hasta luego Iván!
1 - Anda mira, ¡Iván! Le voy a hacer la bromita, que seguro que hace mucho que no se la hacen.
2 - Menudo gilipollas estás hecho. Me voy a reír porque eres mi jefe, que si no te mandaba a la mierda.
1 - Si es que soy la hostia de gracioso.
2 - Anda, pírate ya que al final te escupo en la cara.
1 - Aquí te quedas, ¡pringao!
2 - Tus muertos.
1 - Después de haber giñao no sé si tomarme un café o echarme un pitillo. ¡Qué coño, voy a por el café, me lo saco a la calle y me lo tomo mientras fumo! La hostia, si es que soy el más listo.
2 - Sus putos muertos... ¿Por qué todos los gilipollas llegan a jefes?
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