De toda la vida de Dios el camino más corto entre dos puntos ha sido la línea recta, así que, ¿por qué complicarnos y andarnos con rodeos? ¿Qué es eso de bajar la tapa después de usar el inodoro?
Si hacemos un sencillo cálculo de combinatoria, tenemos que un inodoro tiene dos partes móviles, con dos posiciones cada una. Esto da un total de cuatro combinaciones, de las cuales una es inviable (no querréis que os lo explique...). Esto nos deja lo siguiente:
0) Las dos tapas bajadas (estético, pero poco práctico)
1) Rosco abajo, tapa arriba (usado por todos en algún momento)
2) Las dos tapas subidas (propiedad exclusiva de los hombres)
Hecha esta introducción, e identificadas las posiciones (pi, pf), está claro que el paso de una posición a otra lleva asociado un esfuerzo (ei, ef), que irá en función del número de tapas que cambien de posición (0, 1, 2).
Ahora ya tenemos todos los datos en la mano para empezar con los cálculos.
Caso A (haciendo caso a mamá)
Partiendo de la posición inicial (pi) de las dos tapas bajadas, en todos los casos debemos hacer un esfuerzo (ei), que oscilará entre 1 y 2, ya que como hemos visto, la posición 0 es estética pero poco práctica. Así mismo, antes de abandonar el cubículo, deberemos hacer otro esfuerzo (ef) para dejar el inodoro en la posición de partida (pf). Este esfuerzo, también oscilará entre 1 y 2, con lo que una visita al inodoro puede suponer, según su naturaleza, un esfuerzo extra de 2 o 4 puntos.
Caso B (pasando de mamá)
Si por el contrario tenemos una posición inicial aleatoria (pi, que puede ser 1 o 2), y tenemos que llegar a otra posición para poder usar el inodoro (pf, que puede ser precisamente 1 o 2), tenemos que en el peor de los casos un esfuerzo (ei) de 1 punto, pudiendo incluso ser 0 puntos. Huelga decir que el esfuerzo que hay que hacer una vez usado el inodoro (ef) es nulo, ya que lo dejamos tal y como quedó tras utilizarlo. Esto hace un esfuerzo total de 0 o 1 puntos.
Únicamente en casos con actuación externa de nuestra madre, es posible que partamos de una posición inicial (pi) de 0, por lo que habrá que sumar un punto extra al esfuerzo final.
En el PEOR de los casos, tenemos, por tanto, un esfuerzo de 2 (pudiendo ser de 0 en algunos casos, como se ha dicho), mientras que de la otra forma el esfuerzo mínimo ya es de 2 (pudiendo llegar hasta 4).
Esto, a lo largo de una vida, miles de días, con varias visitas diarias al cuarto de baño, puede suponer la diferencia entre una vejez feliz y tranquila y una vejez llena de achaques, dolores de espalda, reúma, artrosis, etc.
Es algo muy serio, así que por favor, no os dejéis engañar.
¡¡¡NI SE OS OCURRA BAJAR LA TAPA!!!
3 comentarios:
(emoticono de aplauso)
Fantástico ensayo, sí señor.
sandra white y el spamm, otro tema de ensayo.
Muy buena daniel ;)
antonioTrapero - Vieja
Hay que reconocer, que la lógica es buena, pero que prefieres, ¿una vejez llena de achaques? o ¿a tu madre echandote la bronca cada vez que dejas la tapa subida? Yo me lo pensaria...
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